Si queremos mantenernos fuertes y sanos debemos empezar por fortalecer nuestro sistema inmunológico, que se encarga de defendernos de los agentes externos que provocan enfermedades e infecciones. Una dieta equilibrada y ejercicio físico son los principios fundamentales para mejorar nuestro sistema inmune.

Alimentos que fortalecen nuestro sistema inmunológico

Factores como cambios en la rutina, en la alimentación, las enfermedades, la edad u otro tipo de factores como las bacterias o virus, hacen que se puedan alterar las defensas de nuestro organismo y que éste se debilite. Hay algunos signos que nos pueden hacer sospechar que nuestras defensas están más bajas de lo normal: la aparición de herpes, dolores musculares o la caída de pelo, sin que haya una causa aparente.

El primer paso para fortalecer nuestro sistema inmune es saber cuales son los nutrientes implicados en él para incorporar los alimentos que los contengan a nuestra dieta:

• Vitamina C: ayuda al mantenimiento de las barreras naturales contra todo tipo de infecciones y enfermedades como las gripes y los resfriados. Se encuentra en frutas como la guayaba, el kiwi o el mango, también los cítricos. El melón, las fresas, las bayas o los pimientos también aportan mucha vitamina C.
• Vitamina E: aumenta la respuesta inmunitaria, por lo que es importante que esté presente en nuestra dieta. Lo podemos conseguir consumiendo alimentos con germen de trigo, aceites de soja, germen de cereales o en cereales integrales como pan, arroz y pasta; también en el aceite de oliva, verduras de hoja verde y frutos secos.
• Vitamina A: juega un papel fundamental en las infecciones y en el mantenimiento de las barreras naturales contra ellas. Se encuentra en alimentos como la mantequilla, la nata, los huevos, el hígado y los productos lácteos integrales. También en frutas: albaricoques, cerezas, melones y melocotones. Las verduras de color verde o rojo amarillento contienen betacaroteno, un precursor de la vitamina A.
• Las vitaminas del grupo B también es fundamental para combatir infecciones y contribuir a la presencia de anticuerpos en nuestro organismo. La encontramos en alimentos de origen vegetal (verduras de hoja verde o legumbres) y también en los de origen animal y derivados, como los productos lácteos, los crustáceos y el pescado.
• Una deficiencia de hierro reduce el crecimiento y la multiplicación celular y la respuesta inmune. Incorpora en tu dieta hígado, carne y pescado.
• El selenio y el zinc se pueden encontrar en casi todos los alimentos y nos ayudan a mantener la respuesta inmunitaria y la actividad bactericida.

Como podemos ver, organizar un menú variado y equilibrado nos puede ayudar fácilmente a fortalecer nuestro sistema inmune. Alimentos saludables de todos los grupos ayudan a nuestras defensas, pero también ayudan a mantener fuerte la salud de nuestro organismo.

Por supuesto, también es importante hacerse chequeos de vez en cuando para comprobar nuestro bienestar. Pero si quieres fortalecer el sistema inmunológico a través de suplementos vitamínicos, siempre debe ser supervisado por un profesional.