Los exosomas son pequeñas vesículas que transportan proteínas y fragmentos de ADN y ARN entre células, favoreciendo la regeneración y comunicación celular. Funcionan como mensajeros que envían señales a las células dañadas para mejorar su funcionamiento, lo que promueve la regeneración y rejuvenecimiento celular.

Se pueden aplicar en distintas zonas del cuerpo, especialmente en rostro, cuello, escote, cuero cabelludo y áreas con problemas cutáneos. Los principales beneficios incluyen la hidratación profunda de la piel, el estímulo de colágeno y elastina, la reducción de arrugas, flacidez y manchas, la mejora de la textura de la piel, y la reparación de daños causados por el sol o el envejecimiento. También ayudan a reducir la inflamación, combatir el estrés oxidativo y estimular el crecimiento del cabello.

Los resultados del tratamiento suelen verse a los pocos días y se hacen más evidentes con el tiempo. Se recomienda realizar de 3 a 6 sesiones espaciadas cada 15 días. Los exosomas siguen actuando durante unos seis a ocho meses, después de lo cual se sugiere una sesión adicional para mantener los resultados.

Este tratamiento es adecuado para cualquier tipo de piel, pero es especialmente beneficioso para personas con piel envejecida, manchas, acné, poros dilatados, líneas finas, o problemas capilares como la alopecia.